top of page

UN POCO DE HISTORIA

 

Todo comenzó en 1971, cuan-do un grupo de empresarios vinculados al sector de la seguridad e investigaciones privadas comenzaron a reunirse atraídos por el sueño de conformar una entidad que los agrupara y defendiera sus intereses.

 

 

Como alguien dijo alguna vez, “el que sueña solo sólo sueña, pero el que sueña con otros hace la historia”, ellos se proponían cambiar la historia de la seguridad privada en la Argentina mediante la creación de una organización que bajo la figura jurídica de una cámara los representara.

 

Según recuerdan los memoriosos de la época, fue el comisario (RE) Ricardo Somoza, propietario de la empresa Brújula, quien dio el puntapié inicial en la constitución de la misma, como respuesta a la situación creada en el sector como consecuencia del incipiente nacimiento de la actual representación gremial. Se propusieron cambiar la historia del sector y el sueño se hizo realidad.

 

El acta fundacional se firmó el 2 de septiembre de 1971, oportunidad en que aun con el error del singu rescatando la hIstorIa. Cuatro décadas al servicio de la seguridad privada nos posicionan entre las cámaras de mayor trayectoria en la región. 

 

Oficialmente quedó constituida la sociedad civil Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI).

 

Un nuevo marco institucional

 

Sin duda, el nacimiento de la cámara hace cuarenta años significó un verdadero marco institucional, tanto para la regulación interna como para generar políticas específicas que hacían al frente externo.

 

Con el correr del tiempo, se fue haciendo notorio que la llegada de la cámara trajo racionalidad al sector, entre otras cosas porque al tener que negociar con el sindicato comenzó a haber una unidad de criterios. La cámara por supuesto la única comenzó a ser la entidad que hablaba en nombre de todos los empresarios, y esto fue muy positivo porque al poco tiempo comenzaron a asociarse la mayoría de las compañías que responsablemente trabajaban en for-ma independiente.

 

Transcurridos los primeros años donde todo estaba por hacerse, los desafíos se fueron generalizando en la misma medida en que las coyun-turas sociopolíticas variaron. Dicho de otro modo, CAESI, como organización representativa, debió asumir el mismo rol que desempeñaban cá-maras de otras actividades con mucha más antigüedad.

 

A partir de esa responsabilidad, se fue dando una filosofía de trabajo que se sostuvo en el tiempo en cuanto a la defensa de los valores propios de la seguridad: normas de ética empresarial, formalización del trabajo, regulación de precios, participación en la discusión de normativas, profesionalización del empresariado, capacitación del personal, integración con la seguridad pública y mu-chas otras cuestiones propias de la dinámica del sector.

 

El presidente de CAESI, Aquiles A. Gorini, asegura que “todas estas cuestiones dieron fuerza a la entidad de modo tal que, cuarenta años después, el crecimiento de asociados, el nivel de participación y el grado de reconocimiento alcanzado justifican ampliamente aquel nacimiento, que con la experiencia acumulada en las sucesivas gestiones constituye hoy una herramienta excluyente para la defensa y la representatividad institucional de los derechos empresariales”.

 

Basta indicar que hoy la cámara es genuinamente depositaria de una representación que alcanza aproximadamente el 92% del sector a nivel nacional, con una fuerte participación societaria en las discusiones propias de la actividad y con prácticamente nula morosidad, lo cual no es un dato menor, por cuanto demuestra una clara intención de pertenencia.

 

bottom of page